Meditar en tiempos de crisis…

¿Tienes la paciencia para esperar
hasta que tu lodo se asiente y el agua sea clara?
¿Puedes permanecer inmóvil
hasta que la acción correcta surja por sí misma?
Laozi, Tao Te Ching.

Amo la Flor de loto, pero no sólo porque la flor en sí misma sea bella, sino porque el significado de su existencia es la compasión pura. Ella no crece en campos de cultivo bajo los más finos cuidados, como muchas otras que compramos para adornar nuestras casas, no, nace en medio de aguas empantanadas, contra todo pronóstico, sin que nadie las cuide o vea por ellas y, aún con el caos y la suciedad ellas son lo que son: hermosas, coloridas, una muestra de la armonía y esperanza que hay en toda la Creación.

Y esa es una de las cosas que más me gustan de mi vida después que aprendí a meditar. Hace casi nueve años que medito ininterrumpidamente, sin importar lo que esté sucediendo. Créeme que no siempre es fácil o simple porque he atravesado grandes crisis desde entonces: he tomado decisiones de vida o muerte, personas que he amado profundamente se han ido, los dos países que considero mi hogar atraviesan momentos convulsionados, de violencia, confusión y renacer también, porque de todo el caos siempre surgen cosas nuevas, sanas, hermosas, tarde o temprano… como la Flor de Loto; sólo hay que tener paciencia, emprender acciones desde una forma de pensar sana, calmada, justa.

Entonces meditamos. Pero nunca falta alguien que piensa que es difícil y más aún en medio de situaciones límite en las que podemos estar estresados, llenos de rabia, con miedo y ansiedad, en los que nos parece que lo que sucede es injusto, etc. Estamos en crisis. Y seguro nos decimos que cuando salga de esta situación voy a aprender a hacerlo porque ahora no tengo tiempo o no voy a poder hacerlo o cómo me voy a regalar diez minutos para mí mismo(a) si la gente allá afuera está peleando por mí y mis ideales, si mi familia no está bien, si yo no estoy bien. Deja de posponerlo, pues precisamente por todo eso y más, es el momento de que te regales diez, quince minutos para ti, para cerrar tus ojos y probarte que -como la flor de loto- podemos experimentar ésa armonía aún en medio de la incertidumbre, el miedo.

Te voy a contar un secreto… uno que no leí en un libro del Dalai Lama o que me contó alguien, no, esto es mi propia experiencia de vida: yo pensaba que meditar era un asunto difícil, para gente de la India, para «hippies» o «comeflores», no para mí, que eso de poner la mente en blanco era imposible. Todos estos tabúes que yo tenía con respecto a meditar se cayeron uno a uno y me di cuenta que una vez que aprendes, hacerlo es lo más sencillo del mundo y que se siente como si toda la vida lo hubieras hecho, como que lo quiero seguir haciendo el resto de ella y además, lo puedo hacer en todo momento con mis ojos cerrados y abiertos en mi cotidianidad, aún con todos esos pensamientos y emociones acechándome.

Siempre, a lo largo de la vida tendremos que atravesar crisis, unas más aterradoras que otras, pero han estado y seguirán estando allí, vamos a sentir miedo -por uno mismo o por los que amamos-, pero en mi experiencia, la diferencia entre resolver esas crisis antes, después, con menor o mayor impacto emocional, durmiendo bien o teniendo insomnio, entregado al miedo y a la violencia que se genera dentro de cada persona… la diferencia nace en qué tan centrada, enfocada, clara y alerta estoy, estás.

¿Quiénes pueden meditar?

Pues todo el mundo, niños y adultos, de cualquier creencia religiosa o tendencia política porque para hacerlo sólo tienes que respirar diferente, observar diferente dentro de ti y ver que los problemas de tu vida quizás siguen estando allí, pero comienza a cambiar la forma como te relacionas, convives con ellos porque estás presente, gracias a que meditas y comienzas a experimentar algo clave, gentileza en vez de caos.

Te invito a ponerlo en práctica, en éste audio en Mp3 cuentas con una guía que puedes usar para iniciarte en la meditación y la puedes hacer con ojos abiertos o cerrados. Sólo hazlo y cualquier duda que tengas estoy a la orden para ayudarte. Allí encuentras todas las indicaciones que necesitas.

Si quieres meditar en Venezuela, te recomiendo:

• Tradición de los Monjes Ishayas del Camino Brillante: www.caminobrillante.com
• Meditación según la tradición tántrica, Tomás Rodríguez: @yoguitomas, Hanuman Yoga, Soham Yoga www.sohamyoga.com.ve
• Budismo Theravada (Vipassana)
• Budismo Zen
• Budismo de la línea Tibetana: Budismo Camino del Diamante

¿Cuándo quieres comenzar? Hazlo fácil, hazlo simple, hazlo ahora.

Fuente de contenido e imagen: Sakti Ishaya