En estos últimos tiempos en Venezuela estamos escuchando hablar muy a menudo, y lamentablemente que suceda, sobre episodios de acoso escolar entre nuestros estudiantes. Esto, nos ha llevado a darnos cuenta de que tan grande es el problema de la violencia en nuestras casas de formación y fuera de ellas. Tanto es así, que ni los mismos padres y docentes saben cómo responder ante estos hechos. Al problema del acoso escolar debemos sumarle ahora el problema del Ciberacoso.
¿Sabes qué es?
El ciberacoso o es una de las consecuencias del mal uso del internet. Conceptualmente hablando, es cuando una persona o grupo de personas, atacan, humillan, hostigan, ofenden o amenazan a otra persona o grupo de personas a través de medios telemáticos (PC. celulares, chat, sms, email, redes sociales, video juegos etc.) con el fin de ejercer una presión sobre el acosado para obtener sus objetivos. Lo complicado y silencioso de esta forma de violencia reside en la mayoría de los casos en que es anónima, publica y dura 24 horas al día. Ser víctima de este tipo de violencia significa quedar enredado en situaciones que pueden hacer mucho daño y que por lo general la víctima no sabe qué hacer para salir de ello. Son acciones peligrosas que traen consecuencias graves en el acosado y por esta razón se necesita poner mucha atención cuando nos “ciber-comunicamos”. Se está generalizando, que nuestros jóvenes, por falta de una debida alfabetización mediática y digital sobre la web 2.0, coloquen fotos insinuantes, informen sobre datos sensibles de la familia, ofendan a sus iguales a través de las redes, etc. sin conocer sus responsabilidades y las consecuencias psicológicas y legales que trae su uso inadecuado. Estos adolescentes en muchos casos no conocen el límite a la información que colocan en las redes ya que sus padres nunca han conversado con ellos al respecto.
Algunas de las manifestaciones más comunes de este tipo de violencia virtual y muda, porque muchos padres y docentes lo conocen y callan, se dan a través de email, sms y redes sociales con contenidos vulgares, ofensivos y hasta racistas. Se pueden observar casos más elaborados de violencia como el grooming o el sexting, el cual es el tipo de violencia más visto en las redes sociales en Venezuela. A veces, puede comenzar como un juego pero hay que conocer los límites y es aquí donde entra la familia y la transmisión de principios y valores. Algo que observamos en común en las charlas que impartimos sobre este tema en los diferentes colegios de Caracas (Venezuela) y en Cecodap, tanto a docentes como representantes, es la falta de conocimiento sobre las herramientas 2.0 y como utilizarlas a nuestro favor. Pero el que exista el ciberacoso, no significa para nada que debamos dejar de utilizar internet. Para no caer en ataques de violencia cibernética debemos estar atentos en lo que escribimos en la red y a nuestro comportamiento en ella. Debemos conocer tanto padres, alumnos y docentes, que se debe hacer o no se debe hacer en las redes. El anonimato no nos brinda ningún tipo de protección pero nuestros jóvenes parecen no saberlo.
¿Qué podemos hacer?
Prevenir a través de la formación mediática y digital (charlas y talleres a niños, niñas, adolescentes, padres y docentes) sumado a sólidos principios y valores. Esta es, desde mi punto de vista, la manera más efectiva de lograrlo. No existe una receta de cocina, pero existen varias cosas que se pueden hacer. El principal consejo, desde el punto de vista de la familia está, como padres, en mantener una comunicación activa y efectiva con nuestros hijos, conociendo junto a ellos este mundo del internet, pero siempre colocando los límites que como familia se decida. Recordemos que serán nuestros hijos los que estarán a solas delante de la pantalla del PC o el teléfono inteligente, y serán ellos los que decidirán como actuar. Hablamos de fortalecer su libre albedrio para que decidan, teniendo como base principios y valores más una correcta formación mediática y digital, que y como expresarse en la web 2.0.
Es necesario que los docentes, padres y estudiantes se involucren activamente, como ya lo están haciendo varios colegios de Caracas (Venezuela), que además de tratar y buscar soluciones al problema del acoso escolar, con instituciones como Cecodap, se interesen sobre este tema tan demandado por los padres y docentes ante la poca información para actuar preventivamente a este problema.
Recordemos que el acceso a internet es un derecho humano declarado por la ONU y debemos enseñar a nuestros niños, niñas y adolescentes a utilizarla correctamente. No hablamos de un saber instrumental, hablamos de formar ciudadanos para un ambiente digital.
Fuente de contenido e imágenes: Prof. Vito Lacasella
Vito Lacasella es comunicador Social en el área de audivisual con postgrado en “Educación para el uso de los medios de comunicación” ambos títulos obtenidos en la Universidad Central de Venezuela, siendo especialista como Educomunicador. Es Gerente de Producción de la Fundación Audiovisual Artevisión de la Universidad Simón Bolívar y Docente de Postgrado en la Facultad de Humanidades y Educación en la Universidad Central de Venezuela. Además, está colaboradorando con Cecodap en el área de Prevención de la Violencia en Internet y coordina del proyecto «Educación para los Medios».
Les invito a visitar la página de éste interesante proyecto de Educación para los Medios: www.epmvenezuela.org y pueden contactarles a través del twitter, por su cuenta: @laepmenvzla
Las redes sociales tienen como norma no permitir el acceso a menores de 14 años. Aun así, pienso que esa norma debería ser reformada de modo tal que quien tenga entre 14 y 18 años dé los datos de su representante y se comprometa a hacer uso responsable de las mismas. Sólo después de haber cumplido la mayoría de edad es que puede hacer uso libre de dichas redes. Quizás eso contribuya a minimizar el riesgo de ciberbullying.
Así mismo, es necesario que se les hable a los jóvenes (sobre todo con las chicas) sobre el riesgo que se corre al publicar fotografías en las mismas.