Muchas mujeres que están por dar a luz aguardan su fecha de parto con entusiasmo, alegría y ansiedad. Pero las expectativas son a menudo bastante diferentes para aquellas que viven en regiones empobrecidas y tienen acceso limitado a un cuidado de la salud de buena calidad. Cada día, para 800 mujeres, el parto es una sentencia de muerte. El hecho de que una nueva madre sobreviva o no, depende en mayor medida de la eventualidad de su ubicación geográfica: casi todas las muertes (99%) de la madre en el parto ocurren en países en desarrollo. Entre los años 2003 y 2009, más de la mitad de esas muertes maternas se debieron a causas prevenibles a escala mundial.
El desafío de reducir la mortalidad de madres y recién nacidos exige una respuesta multilateral y multinacional. El fortalecimiento de los sistemas de cuidado de la salud, como así también las medidas para que las mujeres accedan a centros de salud con recursos suficientes y asistidos por parteras para dar a luz, han invertido satisfactoriamente la tendencia de la mortalidad materna. Sin embargo, las mujeres que viven en áreas rurales, pobres y a gran distancia de los centros de salud continúan en una situación de alto riesgo en el parto.
Reconocer la necesidad de mejorar los resultados requiere enfoques innovadores, particularmente al tratarse de las mujeres en mayor desventaja. Al contemplar dicha necesidad, una alianza denominada Saving Lives at Birth (Salvemos vidas en el parto) convocó a la comunidad internacional a “identificar enfoques innovadores de prevención y tratamiento para mujeres embarazadas y bebés recién nacidos alrededor de la fecha del parto en comunidades pobres y aisladas”. Tras la convocatoria inicial, se recibieron innumerables propuestas de organizaciones sin fines de lucro, universidades, empresas de diseño, corporaciones privadas y organizaciones multilaterales.
Uno de los temas más destacados en las propuestas se centraba en la prevención de la muerte materna a causa de la hemorragia posparto, la cual representa aproximadamente el 30% de las muertes en ambientes de escasos recursos. Una de las opciones para dicho tratamiento consistió en un dispositivo para emergencia obstétrica, económico y fácil de usar, que puede insertarse en el útero de una mujer para detener casi inmediatamente el flujo durante una hemorragia…
Si desea leer este artículo de forma completa, puede hacerlo en el link: Llamado a la innovación para salvar vidad en el parto.
Autor del contenido: Andrea Ulrich es miembro de la Fundación Global Health Corps y trabaja como consultora en la división de protección social y salud (@BIDSPH) del BID. Andrea tiene un título en bioingeniería y tecnologías para la salud mundial de la Rice University.
Fuente: Blog Gente Saludable
Este artículo fue cedido por el Blog Gente Saludable de la División de Protección y Salud del Banco Interamericano de Desarrollo, fue revisado por Mischiquiticos.com en Octubre de 2014.
Les invito a visitar el Blog Gente Saludable y a seguirle por redes sociales, en twitter le consiguen por @BIDSPH
No se han encontrado comentarios