¿Qué quiere decir prematuro?
Un bebé prematuro es un bebé que tuvo un período de embarazo menor a treinta y seis semanas, dentro de esta definición hay bebés de prematuridad extrema 24-25 semanas y otros que posiblemente no tendrán ningún problema, 34-35 semanas.
El bebé prematuro requiere gran cantidad de equipo, recursos humanos y medicaciones para ser mantenido con vida, esto implica salas de cuidado especiales conocidas como terapias neonatales.
¿Qué problemas puede tener mi bebé?
El problema más común de los bebés prematuros es inmadurez pulmonar, también conocida como membrana hialina, este defecto impide que los pulmones funcionen adecuadamente y por lo tanto no llega suficiente oxigeno a la sangre y de allí a todos los órganos del cuerpo. Para resolver este problema se aplica oxígeno y a medida que el cuadro es más complicado se requiere mayor soporte siendo el máximo un ventilador, el cual es un aparato, que hace las funciones del pulmón al inflarlo a presión para lograr oxigenar la sangre.
Algunos bebés pueden presentar infecciones, ya sea por infección de la madre o del canal de parto o en algunos casos puede ser del bebe y estas infecciones llegan a ser muy graves como meningitis o sepsis generalizada. En estos casos es necesario dar antibióticos.
Otro problema, pueden ser las hemorragias, que en los casos más graves pueden ser intracerebrales. En estos casos cada hemorragia requiere un tratamiento específico, se hacen transfusiones si la cantidad de sangre que se pierde, es muy grande.
Hay bebés que presentan una coloración amarilla llamada ictericia, esto es un aumento de un pigmento llamado bilirrubina, en la mayoría de los casos solo con aplicar un tipo de luz especial se resuelve, el tratamiento se denomina fototerapia, en los casos mas graves se requiere una exanguinotransfusion, que es un intercambio de sangre, para eliminar el pigmento.
Hay complicaciones debidas a los tratamientos, por ejemplo el usar el ventilador hace que sea posible que se produzcan pequeñas roturas en el pulmón, con escape de aire hacia el tórax y compresión del pulmón, en estos casos es necesario colocar un tubo de plástico, para drenar el aire y que el pulmón vuelva a su tamaño original.
El uso de todos estos aparatos y la invasión constante también puede producir infecciones después de haber superado los problemas iniciales.
El uso de oxígeno puede producir daño en la retina.
Como podemos ver la posibilidad de problemas es muy variada y mientras más prematuro es el bebé, mayor es la cantidad de problemas con los cuales debemos lidiar.
Lo más importante en estos casos, es mantener una comunicación directa con el médico tratante, para estar al tanto de las terapias aplicadas y de las posibles complicaciones. Cada caso es diferente, hay bebés muy prematuros con pocas complicaciones y bebes mas maduros con muchas complicaciones.
¿Por qué tiene que estar en una unidad de Terapia Intensiva?
El tratamiento de estos bebés es muy complicado y requiere una atención constante y la capacidad de intervenir muy rápido, algunas complicaciones solo dan algunos minutos para actuar o el bebé puede fallecer. La estadía en la unidad es muy difícil tanto para el bebé como para la familia, las visitas están reglamentadas, se deben respetar los horarios en los cuales se ejecutan diversas terapias, no todos los familiares pueden estar al mismo tiempo, etc.
Todas las unidades tratan de mantener a las madres y a los niños juntos el máximo tiempo posible, esta demostrado que los bebés progresan más rápido cuando los padres están presentes.
En algunos casos después de un tiempo en terapia, el bebé ha progresado suficiente para poder ser atendido en un área con menos tecnología, pero todavía no puede ir a su casa, generalmente todavía están en una incubadora, por no poder controlar su temperatura adecuadamente, o también, pueden requerir una ganancia de peso adecuada.
Durante este tiempo, se aprovecha para entrenar a los padres en las diversas acciones que tendrán que llevar a cabo en la casa con el bebé.
Ya estamos en casa ¿ahora qué hago?
Generalmente cuando el bebé está en la casa ya controla adecuadamente su temperatura y come sin problemas, algunas veces será necesario llevarlo al pediatra mas a menudo de lo normal, para ver que su ganancia de peso sea normal.
Muchas veces las mamás se quejan que el bebé es muy intranquilo y requiere demasiada atención, además el bebé parece no querer a nadie y llorar cuando lo tocan. Esto es normal, los bebés en Terapia Intensiva se acostumbran a que la gente que los toca, generalmente, les hacen procedimientos que en algunos casos pueden ser dolorosos y por esto no les agrada el manipuleo, esta situación cambia con el tiempo y luego se normalizan, los padres deben tener paciencia.
También sucede que las horas de sueño están alteradas, la unidad de terapia es un lugar con luz permanente, ruidos múltiples, gente hablando continuamente y en muchos casos no hay diferencia entre el día y la noche, para resolver este problema es necesario ir poco a poco acomodando el horario, hasta que el bebé se habitúa a su nueva situación.
Es posible que el bebé tenga problemas, que frenen su desarrollo tanto desde el punto de vista motor como psicológico, hay mayor incidencia de parálisis cerebral, retardo psicomotor y problemas convulsivos, sobretodo en aquellos bebes de prematurez extrema y que requirieron un soporte medico muy extenso, en estos casos lo mas importante es organizar a través del pediatra, un grupo de especialistas que incluyan las especialidades de neuropediatria, psicología, desarrollo, terapia del lenguaje, terapia ocupacional, etc. Lo más importante es comenzar temprano para lograr disminuir algunos problemas y solucionar otros. Esto quiere decir que debemos estar atentos desde el principio a cualquier signo de alerta y ayudar con el tratamiento apropiado, esto implica que debemos mantener una comunicación abierta con el pediatra y preguntar todo aquello que nos preocupe, para poder prevenir la mayor cantidad de problemas.
Fuente: Extracto del Libro Ya Nació
Es importante acotar sobre el Dr. Nicolás Cárdenas Conde y el Dr. Nicolás Cárdenas Rivero, autores del Libro Ya Nació (IBSN 980-12-1059-1) la siguiente información sobre sus estudios universitarios:
Nicolás Cárdenas Conde: Doctor en Medicina y Cirugía de Universidad de Madrid (España). Doctor en Medicina y Cirugía de la Universidad Central de Venezuela. (Caracas – Venezuela). Postgrado en Pediatría en St. Christopher’s Hospital for Children Temple University. (Philadelphia-USA). Master of Science in Pediatrics Temple University (Philadelphia-USA). Fundador y Jefe del Departamento de Pediatría del Hospital General de las Fuerzas Armadas Dr. Carlos Arvelo.
Nicolás Cárdenas Rivero: Doctor en Medicina y Cirugía Universidad Javeriana. (Bogotá-Colombia). Doctor en Medicina y Cirugía Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (Barquisimeto-Venezuela). Postgrado en Pediatria St. Christopher’s Hospital for Children Temple University (Philadelphia-USA). Postgrado en Terapia Intensiva Neonatal y Pediátrica Massachusetts General Hospital Harvard University (Boston-USA).
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