El maltrato contra los niños, niñas y adolescentes ha existido siempre. Desde los primeros relatos de nuestra especie se describe la historia de niños muertos, asesinados por sus propios padres o por otras personas sin sentir ninguna culpa o respeto por su vida.
Desde los griegos, pasando por la Biblia, los cuentos de hadas y sin dejar de mencionar a Mary Ellen Wilson, una niña que vivía en un suburbio de Nueva York, allí vivía con una mujer a quien llamaba Mommy, quien la abusaba física y emocionalmente de manera extrema, golpeándola sin ninguna provocación, su vecina, una trabadora social decide hacer algo por Mary, pero en ese momento (1886) no existía ninguna ley que protegiera a los niños, solo estaba la Sociedad Protectora de Animales, y la trabajadora social pudo proteger a esta niña a través de esa Sociedad.
En el ámbito médico, sin lugar a dudas tiene un lugar destacado Ambrosio Tardieu, patólogo forense de París, quien escribió no solamente sobre el abuso sexual y físico de los niños, sino también varios tratados de Medicina Forense (1857). Entre los más recientes y destacados investigadores en el área de maltrato infantil está Hery Kempe, en Denver, Colorado, quien junto a otros médicos escribe, en1962 el artículo “The Battered Child”, traducido como “Síndrome del niño apaleado”, donde se describe una nueva condición clínica caracterizada por abuso físico.
Como hemos visto el maltrato infantil tiene muchos relatos en la historia de la humanidad, se han presentado progresos pero también retrasos tanto en el diagnóstico como en el tratamiento.
Existen varias definiciones de maltrato infantil, una de las que considero que engloba todas las áreas es la que utiliza el Consejo Europeo, y dice: “El maltrato consiste en los actos y las carencias que afectan gravemente el desarrollo físico, psicológico, afectivo y moral de los niños, niñas y adolescentes, ejecutados por los padres, cuidadores y personas adultas con relaciones cercanas a estas”. Observamos en esta definición la palabra “carencias”, por lo que la ausencia de atención y protección, también es maltrato.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el maltrato infantil en: maltrato físico, maltrato emocional, abuso sexual y negligencia.
Pero, ¿Cómo podemos prevenir el maltrato infantil? para que no se presenten consecuencias a corto y largo plazo en los niños, niñas y adolescentes.
Éstas son algunas de las formas que podemos utilizar para prevenir el maltrato:
- Fortalecimiento del sistema de vinculación afectiva
- Educación sobre etapas del desarrollo
- Resolución pacífica de conflictos
- Tratamiento en problemas de pareja
- Tratamiento de enfermedades mentales y de adicciones
- Visitas domiciliarias post-parto
- Evitar contacto de abusadores identificados con los niños y las niñas
- Promoción del buen trato
- Abolición del castigo físico
- Articulación funcional de los sistemas de protección, salud, justicia, y política de protección integral.
Por último quiero terminar con esta frase: El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. En consecuencia, es nuestra responsabilidad protegerlo.
Autora: Psic. María Elena Liebster, MgSc
María Elena es Miembro de la Comisión de Pediatría Social de la SVPP Zulia, irectora y fundadora de la Asociación Afecto Venezuela, contra el maltrato infantil que pueden seguir a través de las redes sociales en instagram: @afectovenezuela y @psicoafecto.
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