Los niños cambian su patrón de sueño  en la medida  que van creciendo. Transitan por períodos en que duermen muy bien y de repente, sin razón aparente alguna, comienzan a despertar en la noche, irrumpiendo con sus gritos y llanto la paz y el sosiego nocturno que debe reinar para el feliz y reconfortante descanso.

Durante las seis primeras semanas de la vida,  despiertan día y noche, cada 3 o 4 horas para comer. Después de este período, hasta los 4 meses es normal que 3 de cada 10 niños despierten una sola vez en la noche para comer, los otros han de dormir corrido sin despertar toda la noche.  A los cuatro meses de edad, comienzan  a despertarse nuevamente, repitiendo  este  evento a los ocho meses y al año de edad.  De cada 100 niños, diez de ellos, es muy probable que no duerman corrido toda la noche durante el primer año de la vida. Algunos de ellos tampoco lo harán durante el segundo año de la vida. Aunque todo esto puede ser agobiante para los padres, son eventos normales en la vida del niño.

Lo primero que se debe hacer es familiarizarse con algunos eventos que se presentan al dormir que son completamente normales. Pensar que estos hechos no representan problema alguno, hace a los padres cometer errores, que tendrán que corregir tras arduas noches de lidiar con el niño, para en no pocas ocasiones, sucumbir, ceder y terminar aceptándolos con resignación…

… Se debe comenzar por establecer una rutina clara y sencilla para introducir al niño en el buen dormir, e indicarles mediante una serie de señales que la hora de irse a dormir se acerca. Este patrón, se debe establecer según los patrones de la rutina familiar, adaptarla al modus vivendi de la familia hará que se cumpla todos los días fácilmente.

Un  ejemplo de esta rutina, es que a las siete de la noche se apaguen las luces de las áreas comunes de la vivienda, y solo dejar encendidas las luces de las habitaciones principales, se apague el televisor y el radio reproductor, se juegue con el niño durante unos quince minutos, sin generar muchos estímulos ni sobresaltos, hablar con voz baja y monótona, preparar la bañera mientras se relaja, aplicar un baño con agua tibia sin estimular el jugar, bajar la intensidad de los estímulos poco a poco, cambiar la ropa en la habitación a oscuras, dar de comer en la  mecedora mientras lo balancean  muy suavemente, luego cantar  una canción con voz casi imperceptible y  ponerlo  en su cuna para que  se termine de dormir por sí solo. Sí papá, los abuelos o algunos amigos aparecen, no permitan que por ninguna razón interrumpan la rutina, es la hora de dormir al bebé, todo lo demás debe esperar.

Todos los niños hacen despertares nocturnos. Cuando se despierte a las cuatro o cinco horas de haberse dormido inicialmente… no les hablen, no los pasen para sus camas, no enciendan la luz. Hay que evitar que  aprenda a retomar el sueño mediante alguna de estos procedimientos, esto en nada va a ayudar a los padres ni al infante, y  los va a tener despiertos todas las noches, de ahora en adelante, por los próximos cuatro o cinco años. Es muy importante lo que se haga desde temprano en la vida del niño. La gran mayoría de los problemas del mal dormir de ellos, son el producto de la suma de errores que los padres cometen a este respecto.

Todo padre debe tener presente durante la infancia de su hijo, que lograr el buen dormir del niño, puede ser una larga y penosa labor que dure hasta los doce años. Entender esto, ayudará a enfrentar esta situación de la mejor manera y sacando el mejor provecho de ella.

Estimular el buen dormir de nuestros niños, es una excelente estrategia para desarrollar en ellos, desde muy chiquitos, autocontrol y confianza, herramientas fundamentales para alcanzar en un futuro una mejor calidad de vida, así como, la felicidad integral; entendiendo esta, como algo más que  la consecución de lo estrictamente material.

Fuente: Extracto del libro: A media luz con tu bebé. Guía para el autocontrol y el buen dormir del niño. Año de publicación: 2012.

Dr. Pierre Descamps E. Pediatra, puede resaltar en su formación universitaria, sus estudios: Médico Cirujano egresado de la Universidad de Carabobo (1985) / Médico Pediatra egresado de la UCV – Hospital J.M de los Ríos (1990) / Desarrollo Infantil según Vojtia en Madrid- España (1995). Editor de los libros: Que no hacerle a tu bebé y A media Luz con Tu bebé.

Si quiere contactarle, visite nuestro Directorio para visualizar sus datos