Sin papás no existirían Chiquiticos, esa es la verdad, las mamás les tenemos nueve meses formándose dentro de nosotras, pero sin los padres no traeríamos al mundo a nuestros tesoros. Salvando las distancias con temas de tener un hijo en condiciones artificiales para procrear de forma independiente por parte de algunas mujeres, lo común es que los hijos vienen cuando papá y mamá se unen para crear una vida dentro de un hogar.

En este sentido, así como cambia mamá, papá también sufre un giro muy fuerte en su mundo, hace cosas que nunca pensó hacer, comienza a analizar situaciones que antes no le generaban estrés y se da cuenta que con la llegada de un hijo es difícil no pensar: cuán difícil es la Paternidad.

Si lo vemos desde ese punto de vista, la paternidad puede asustar a papá, pero pienso que a la vez se convierte en el mejor y más grande reto, donde va aprendiendo a ser eso «Papá» y se encuentra con miradas de ternura, llantos cuando sale al trabajo, realizando juegos que no jugó de pequeño, abrazos fuertes… y un sin fin de vivencias que le enternecen y hacen que también se de cuenta que es una hermosa aventura.

Pero no es fácil conseguir a un papá que se pregunte qué significa él en la vida de sus hijos, porque normalmente piensa lo opuesto, qué significan sus pequeños en su propia vida.

Pero me encantaría decirle a los papás que significan mucho más de lo que creen para sus hijos, representan al super héroe más cercano que pueden tener, son observados por ellos constantemente y sirven de una gran fuente de inspiración, les quieren imitar y admirar.

Es cierto que las hijas le dan un significado diferente a los papás que los hijos, porque para las primeras son sus primeros grandes amores, encuentran en ellos mucha ternura, un apoyo y cuidado que solo ellos les pueden generar y al final siempre serán sus «princesitas» sin importar la edad. En el segundo caso, los varones se pueden identificar con esa importante figura, llegan a ser sus confidentes especiales, les pedirán consejos que no solicitarán a nadie más, se sienten seguros con su compañía y bajo su amparo…

En cualquier caso, lo que si recuerdan los hijos es la presencia de sus padres, cuando se involucran en sus actividades y en las diferentes etapas de su desarrollo, cuando les hacen saber que aunque tengan algún problema o les cueste lograr una meta no están solos… Y no en todos los casos los padres están presentes en la vida de sus hijos, existen diversas razones, pero esa situación no es sencilla de entender ni cuando se es pequeño ni cuando se es grande…

Por eso me encantaría decirle en esta oportunidad a los padres que disfruten de sus hijos desde el embarazo, que cada instante que compartan con ellos no será en vano, que así como se puede hablar del instinto materno, existe a la vez un instinto paterno que les guiará en sus acciones y les permitirá discernir qué es correcto y cuando no están haciendo bien las cosas en temas de crianza, que respeten a sus hijos, les entiendan y valoren para que desde muy pequeños puedan establecer con ellos lazos de confianza y amor… que se apoyen en las madres de sus descendientes en todo momento y juntos, sin importar la relación que hayan tenido que adoptar en caso de separaciones decidan qué es lo mejor para ellos.

Les garantizo que cuando vean por primera vez a sus hijos, cuando sientan ese olor tan característico que emanan dulcemente los bebés, cuando les carguen y ellos metan sus diminutas cabezas entre su hombro y cuello, en el momento que tengan sus manitas dentro de las suyas… es realmente imposible que no se enamoren de ellos, luego de esto y de muchas cosas hermosas y en ocasiones muy difíciles que les depara la paternidad quedarán completa y locamente enamorados de esos seres especiales que cambiarán definitivamente su existencia y les convertirán en «PAPAS».

Mis mejores deseos para todos los padres y Feliz Día!!!!

L. de Ponte

Caracas. Venezuela

ldeponte@mischiquiticos.com