Además tiene las ventajas que no es necesario cargar con teteros, esterilizadores, etc. Por último favorece enormemente la relación entre la madre y el bebé. Como ventajas para la madre, ayuda a que el útero regrese a su tamaño original y utiliza parte de la grasa acumulada durante el período de embarazo, haciendo que la madre reduzca de peso de una forma natural. La lactancia también produce un retardo en la menstruación, pero no es un método para evitar el embarazo, consulte a su ginecólogo respecto a los diferentes métodos anticonceptivos a usar.
Es muy importante que la madre esté suficientemente descansada durante el período de lactancia; esto implica que el resto de la familia deberá ayudar con las labores del hogar y que la casa no podrá estar perfectamente ordenada todo el tiempo.
Desde el punto de vista de la alimentación materna, durante la lactancia, lo más importante es una alimentación balanceada y probablemente un multivitamínico, recomendado por su ginecólogo, aparte de esto lo único necesario es tomar una muy abundante cantidad de líquidos.
La preparación para la lactancia materna comienza durante el embarazo. Mantenga los pechos limpios, agua y jabón es suficiente. Luego del baño frótese ligeramente cada pezón con una toalla áspera. Masaje suave de los senos es también aconsejable. Evite que el área de los pezones y la areola se reseque o agriete, para esto cualquier crema humidificarte y lubricante es buena. También se aconseja no usar brassiere durante una parte del día, para que los pezones se beneficien de la ligera fricción de la ropa y de la exposición al aire. Todo esto debe hacerse regularmente.
Luego del baño es recomendable tomar el pezón entre el pulgar y el índice jalar suavemente hacia arriba y hacia abajo. Haga este ejercicio varias veces hasta que sienta una ligera molestia, nunca hasta que tenga dolor. Gradualmente aumente el número de veces en que jala cada pezón plano o invertido, en este caso es muy importante hacer el siguiente ejercicio: Marque una cruz imaginaria sobre el pezón, luego ponga el pulgar y el índice a cada lado del pezón sobre la base del mismo, no sobre la areola, los dedos deben estar directamente sobre la base del pezón. Presione firmemente contra el pecho y al mismo tiempo separe los dedos, esto hará que el pezón se desplace hacia arriba y hacia fuera. Haga este ejercicio, alterando los dos ejes de la cruz, unas 5 veces en la mañana y en la noche. Luego de esto será más fácil ejecutar el ejercicio descrito al iniciar el párrafo.
Cuando vaya a comenzar a darle de mamar al bebé, asegúrese que usted está cómoda, ya sea en la cama, en una silla o en una mecedora, puede utilizar almohadas o cualquier otra cosa que le facilite atender al bebé.
Hay muchas maneras de sostener al bebé mientras se amamanta, lo más importante es proporcionar un soporte firme a la espalda y la cadera del bebé. Ajuste al bebé de manera que su cuerpo esté frente a usted y que la boca y la cara estén frente al seno, mantenga el pecho con su mano libre y lentamente acerque al bebé hacia el pezón, tóquele suavemente los labios con el pezón al bebé, de esta manera se iniciará un reflejo que lo hará abrir la boca y tomar el pezón incluyendo gran parte de la areola. Si es necesario usted puede producir una pequeña depresión en el lado del pecho que está sobre la nariz, para facilitar la respiración del bebé…
Es importante recordar que aún cuando la lactancia materna es la manera natural de alimentar al bebé, no es un proceso instintivo sino que es una labor de aprendizaje tanto para la madre como para el bebé, por lo tanto una buena dosis de paciencia durante los primeros días es siempre necesaria.
Durante los primeros dos días la cantidad de leche materna es poca y lo que el bebé recibe el llamado calostro, esto es normal y el bebé no necesita más alimentación, ya que durante esos dos días se produce un equilibrio en el metabolismo del bebé, por el cual él se deshace de un exceso de agua que había acumulado durante el embarazo. Luego aumenta la cantidad de leche y la madre comenzará a sentir que los pechos están más llenos. Esto está directamente relacionado a la frecuencia con que el bebé ha estado lactando, lo que quiere decir que mientras más veces se amamanta al bebé, más rápido bajará la leche.
Durante el período inicial la madre sentirá “cólicos o entuertos” cada vez que el bebé coma, estos se harán cada vez más tolerables hasta desaparecer y corresponden a las contracciones del útero que está volviendo a su tamaño normal.
Es posible que durante estos días la madre comience a notar que sus pechos están duros e hinchados llegando incluso a hacerse doloroso, lo primero que hay que hacer es tratar de ofrecerle el pecho al bebé más a menudo, aún cuando esto implique despertarlo un poco antes de su comida habitual. Masajee suavemente el seno, desde debajo del brazo hacia el pezón, Si el problema persiste puede que la ingurgitación sea tan marcada que sea difícil para el bebé tomar el pezón en la boca; en estos casos es recomendable usar paños de agua caliente alrededor del seno o tomar un baño con agua caliente. En algunos casos es necesario extraer un poco de leche para aliviar la sensación de llenura. Si en algún momento esto se acompaña de fiebre es necesario consultar con su ginecólogo para descartar la posibilidad de una infección.
…Después de haber amamantado al bebé es necesario sacarle los gases, en algunos casos se debe hacer luego de cada pecho y esto despierta al bebé un poco, para comenzar con el segundo pecho.
Al estar en la casa usted va a notar que luego de un período estable, el bebé tendrá días en que requerirá comer mucho más a menudo, esto es normal y representa mayor requerimiento nutricional por parte del bebé pues está en un período de “crecimiento rápido”. Al cabo de uno o dos días la producción de leche estará aumentada y el bebé volverá a su horario anterior. No es cierto que durante esta etapa sea necesario suplementar con teteros la alimentación del bebé o que a la madre se le haya “secado” la leche.
El bebé recibe suficiente agua con la alimentación por seno y no necesita suplementar con agua extra, excepto que el clima sea excesivamente caluroso. Una vez que la madre y el bebé se hayan acoplado y mantengan un horario definido, es buena idea hacer que el bebé reciba una de las comidas en tetero, aún cuando el tetero esté lleno de leche materna que se extrajo con una mamadera… le permitirá poder dejar al bebé con alguien de confianza por un período de tiempo mayor de tres a cuatro horas, ya que no tendrá que volver a la casa a alimentarlo sino que podrá dejarle un tetero de leche materna. La leche materna se conserva sin problema durante 24 horas en la nevera y durante una semana en el congelador. Para usarla luego de estar refrigerada, se debe dejar que vuelva a la temperatura ambiente sin usar calentamiento artificial con hornilla u horno microondas ya que esta destruye parte de los elementos nutritivos de la leche.
El tiempo que debe durar la lactancia materna es muy variable y depende tanto de usted como de su bebé. Lo más recomendable es hacerlo por el mayor tiempo posible durante el primer año de vida y más, pero cualquier cantidad de tiempo que se le pueda proporcionar al bebé representa una enorme ventaja.
Durante los primeros seis meses no es necesario ofrecer al bebé ningún otro alimento excepto las vitaminas que le recomendará su pediatra. Luego se comenzará a ofrecerle al bebé comidas suplementarias como cereales, jugos de frutas, compotas de frutas… La madre deberá consultar con su pediatra para obtener el mayor beneficio posible de la combinación de la lactancia materna y los alimentos que se irán introduciendo poco a poco. Para el momento en que el bebé cumple un año, su dieta va a ser muy parecida a la de los padres.
No es recomendable fumar o ingerir alcohol durante la lactancia… Si la madre debe tomar alguna medicina durante el tiempo de lactancia es necesario que consulte con el ginecólogo y el pediatra para saber si la medicina es contraindicada para el bebé.
Si la madre está enferma, puede continuar amamantando a su bebé en la mayoría de los casos; consulte con su ginecólogo y el pediatra para mayor seguridad. Si el bebé está enfermo, una de las mejores cosas que puede hacer es continuar amamantándolo, ya que esto hará que se recupere más rápidamente. Inclusive cuando la enfermedad produce diarrea y/o vómitos en el bebé. En estos casos es necesario que su pediatra examine al bebé para que le prescriba las medicinas adecuadas.
Fuente: Extracto del Libro Ya Nació del Dr. Nicolás Cárdenas Conde y el Dr. Nicolás Cárdenas Rivero
Es importante acotar sobre el Dr. Nicolás Cárdenas Conde y el Dr. Nicolás Cárdenas Rivero, autores del Libro Ya Nació (IBSN 980-12-1059-1) la siguiente información sobre sus estudios universitarios:
Nicolás Cárdenas Conde: Doctor en Medicina y Cirugía de Universidad de Madrid (España). Doctor en Medicina y Cirugía de la Universidad Central de Venezuela. (Caracas – Venezuela). Postgrado en Pediatría en St. Christopher’s Hospital for Children Temple University. (Philadelphia-USA). Master of Science in Pediatrics Temple University (Philadelphia-USA). Fundador y Jefe del Departamento de Pediatría del Hospital General de las Fuerzas Armadas Dr. Carlos Arvelo.
Nicolás Cárdenas Rivero: Doctor en Medicina y Cirugía Universidad Javeriana. (Bogotá-Colombia). Doctor en Medicina y Cirugía Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (Barquisimeto-Venezuela). Postgrado en Pediatria St. Christopher’s Hospital for Children Temple University (Philadelphia-USA). Postgrado en Terapia Intensiva Neonatal y Pediátrica Massachusetts General Hospital Harvard University (Boston-USA).
Me ha gustado el artículo, gracias 😉