Recomendaciones para transmitir una Educación Sexual Conciente basada en el Afecto y la Responsabilidad

La sexualidad es un aspecto de nuestra identidad, de lo que somos, cómo sentimos, cómo nos expresamos.

Desde que nacemos somos seres sexuados, somos diferentes, pero la manifestación del erotismo y el sexo se dan mucho más adelante.

Para dar educación sexual con conciencia, afecto y responsabilidad lo primero que necesitamos saber es que lo haremos bien, sólo necesitamos algunas orientaciones de especialistas cuando tenemos dudas. También es necesario saber que la educación sexual la damos a través de gestos cotidianos, de mensajes en el día a día, de allí la importancia de decidir qué quieres transmitir a tus hijos. Lamentablemente en la actualidad nuestros niños están sobreexpuestos a información sexual adulta por lo que hay que adquirir herramientas para explicar y aminorar la carga de erotismo que les llega a través de amigos y medios de comunicación, porque ellos(as) no saben qué hacer con esa información, eso les puede generar ansiedad y confusión.

En un principio cuando tus hijos son bebés lo que necesitan es afecto, calor, caricias, apego, su referencia será el cuerpo de la madre, del que poco a poco se irá separando hasta constituirse en sí mismo. Es importante que aceptes con naturalidad las erecciones del bebé varón, que nunca tendrán el significado de un adulto, no tiene ni la carga hormonal ni la comprensión para darle otro significado que no sea una reacción natural de su cuerpo.

Las expresiones de la sexualidad infantil que son importantes que reconozcas se dan por la imitación, el juego, la autoexploración y la curiosidad. Usualmente al aproximarse los 4 años expresan su curiosidad haciendo preguntas como: ¿De dónde vienen los niños? ¿Por qué los niños hacen pipi parados y las niñas sentadas? ¿Por qué soy distinta a mi hermanito? Esas interrogantes se deben fundamentar primero en una exploración que usted haga de ¿qué sabe su hijo(a)?, luego en la verdad, con palabras sencillas y con naturalidad, es importante que aunque a ti se te suban los colores a la cara, respondas con la mayor sinceridad, con una actitud positiva que es lo más importante, que valores la pregunta como una oportunidad de demostrarle a tu hijo(a) que puede confiar en ti y que si no sabes responder alguna pregunta lo reconozcas y le expreses tu deseo de investigar la respuesta o buscar ayuda.

Si tu hijo(a) no hace preguntas tú puedes aprovechar cualquier circunstancia como el embarazo de una amiga, dos novios besándose o una foto de una pareja para explicar lo más sencillo.

Aproximadamente a los 6 años ya pueden comprender nociones como el amor, el compromiso, la intimidad, las relaciones sexuales. En esta etapa la curiosidad no se hace tan manifiesta, aunque si está presente. De allí en adelante es importante que des poco a poco, despacio, información sobre la amistad, el noviazgo, el funcionamiento de sus órganos sexuales, y también que conozcan las consecuencias de las relaciones sexuales para que las asuman con responsabilidad: los embarazos no deseados, las infecciones de transmisión sexual; también que conozcan los métodos anticonceptivos. Siempre utilizando libros, ilustraciones, información veraz.

Tu eres un referente o modelo para tu hijo(a), de tu actitud hacia el tema dependerá si el asume su cuerpo, las relaciones afectivas, la sexualidad con naturalidad o con temores y culpas.

Fuente: Alicia Núñez

Imagen: Dreamstime