Recibimos el nuevo año, disfrutando de unos merecidos días libres de actividades laborales y escolares. Nuestros niños han aprovechado el tiempo para jugar y entretenerse con los obsequios navideños.

Sin embargo, es un período de vacaciones que culmina rápidamente y debemos volver a la rutina, con los horarios de trabajo, de las clases, actividades extracurriculares, las asignaciones escolares.

Y así vamos cayendo en cuenta, que se han modificado los horarios de la familia y así el tiempo para despertarnos o comer, suplantándolos por otros más relajados que permiten improvisar para incluir paseos, visitas de amigos o familiares, juegos dentro o fuera del hogar.

Seguimos con entusiasmo, al saber que llega un año para alcanzar otras metas, modificar o mejorar hábitos, incorporar actividades más saludables para todos los integrantes de la familia.

Es importante, recordar que debemos hacer estar transición a la realidad de forma paulatina y respetuosa, involucrando a los más pequeños en la organización de acciones que faciliten el irnos más temprano a dormir o despertarnos en horas más cercanas a la habitual.

Todos estamos comenzando un año, algunos pueden venir cansados de las vacaciones y a otros les costará más volver a la rutina, lo que sí podemos hacer todos es apoyarnos, revisar el calendarios y anotar fechas de interés común, actualizar las agendas o cronogramas.

Bienvenido un nuevo año, deseando que venga repleto de oportunidades y bendiciones.

Autora: Lislet Núñez / @webchiquiticos