«Un responsable de la toma de decisiones de un país de América Latina una vez me preguntó si creía que al proporcionar incentivos monetarios se podría convencer a más madres de que amamanten a sus hijos. Lo primero que me vino en mente fue decirle que sí, que siguiera adelante con su iniciativa. Pensé en el programa de promoción de la lactancia materna “breastfeeding gear model”, pero luego me planteé lo siguiente: ¿Puede funcionar un incentivo monetario sin antes cambiar las condiciones desfavorables que deben afrontar las mujeres?

Así, llegué a la conclusión de que, antes de pensar en incentivos monetarios o de otra índole, es imprescindible mejorar, entre otras cosas, el entorno en el que trabajan las mujeres para crear uno más propicio para la lactancia materna, ya que la presencia de la mujer en la fuerza laboral mundial es de suma importancia.

En una publicación especial que he coeditado recientemente para la revista Human Lactation, que trata sobre la igualdad en cuanto a la lactancia materna, se han presentado los problemas del empleo de madres lactantes como un gran desafío y una oportunidad.

Muchos de los artículos de investigación que se encuentran en esta publicación demuestran que, si se toman las medidas adecuadas, es posible apoyar el derecho de toda mujer a amamantar por el tiempo que ella desee, sin importar su situación laboral.

Las políticas de trabajo que favorecen la lactancia materna, entre las cuales se pueden mencionar interrupciones diarias para la lactancia y para la extracción de leche materna y seis meses de licencia por maternidad remunerada, son esenciales para aumentar el éxito de la lactancia entre el gran número de mujeres activas en el mercado laboral formal.

Esta evidencia es relevante y explica por qué el foco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna de este año es tan importante. Este movimiento social se centrará en la necesidad de una acción mundial concertada con el fin de apoyar a las mujeres para que puedan combinar la lactancia materna y el trabajo.

Dado el alto grado de rentabilidad que han demostrado las inversiones destinadas a la protección, promoción y apoyo a la lactancia materna, los países de América Latina deberían sumarse a este llamado mundial de manera inmediata. Esta labor implica indispensablemente la celebración de consultas y coordinación entre los gobiernos (tanto en el poder ejecutivo como en el legislativo), en el sector privado y en la sociedad civil, ya que esta tarea supone promulgar leyes y fortalecer su cumplimiento…»

Si desea leer este artículo de forma completa, puede hacerlo en el link: ¿Amamantar o trabajar? Una mujer no debería tener que elegir

Autor invitado: Rafael Pérez-Escamilla

Fuente: Blog Primeros Pasos

Este artículo fue cedido por el Blog Primeros Pasos de la División de Protección y Salud del Banco Interamericano de Desarrollo, fue revisado por Mischiquiticos.com en Octubre de 2015.

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