Mi casa es mi refugio y por eso la cuido tanto, pero ese cuidado debe comenzar por mantenerla ordenada y limpia. Con mis obligaciones de trabajo, niños, actividades extra y esposo, esto se puede complicar.

En primer lugar debemos quitarnos de la cabeza la posición de queja, típica que no alcanza el tiempo en la faena del hogar, en el día a día de la limpieza. Por eso, la solución es crear una metodología para organizar nuestra casa.

Ordenar mi faena diaria de limpieza inicia de lo más sencillo a lo que más requiere tiempo, eso siempre lo hago con un calendario, agenda a la mano o unas plantillas, que en mi caso diseñe para adaptarlas las diferentes necesidades presentes. En Internet hay varios cuadros o también aplicaciones en celulares, que te pueden funcionar.

Si trabajas dentro o fuera de casa y tienes hijos pequeños

La idea es crear un cuadro semanal donde puedas colocar de dos a tres actividades diarias, que serán netamente de limpieza, hacer las comidas involucra otras gestiones.

Solo planifica tres actividades diarias, porque de lo contrario no te dará chance, y el no cumplirlas te desmotivará. Además, tendrás que invertir más energía y estarás agotada para las otras responsabilidades.

Para hacer una limpieza más profunda

Puedes tomar una mañana o una tarde en la semana, hacerla durante el fin de semana. Con la intención de hacer la jornada más productiva, ten en cuenta:

  • Dedícale un par de horas de la semana a la limpieza un poco más profunda del baño y la cocina, suelen ser las zonas que más se ensucian
  • Las tareas mensuales pueden consistir en limpieza de azulejos de baños, gabinetes de baño como también puedes planificar ordenar armarios o cajones de las habitaciones
  • Al hacer el cuadro de limpieza, toma en cuenta planificar la limpieza de las habitaciones por usos, las que más se ensucian a las que menos, donde transitan más los integrantes de la familia
  • Revisa qué productos de limpieza te harán falta y no tienes, para comprarlos. Si son demasiados y supone mucho gasto en este momento para ti, recurre a productos naturales como vinagre, bicarbonato, sal o limón; en las redes sociales también encontrarás trucos de limpieza ecológicos
  • Aprovecha para revisar también si los trapos o esponjas, cepillos, escobas, guantes, bolsa del aspirador que has estado usando, para chequear si hay que reponerlos 
  • Para reducir los viajes a la cocina buscando el producto de limpieza que necesitas y has olvidado, llévate todos los que necesites desde el principio a la habitación que vas a limpiar

La realidad es que el orden viene de crear hábitos y no dejar para después lo que puedes hacer ahora, como dicen las abuelas. Así que te presento una lista de actividades, te harán más fácil tu jornada de limpieza:

  1. Haz tu cama por la mañana. Por las noches, antes de dormir, dedica unos minutos (poquitos) a ordenar
  2. Recoge la mesa y lava los platos justo después de comer
  3. Limpia un poco el baño después de usarlo. Esta micro-limpieza (que no tiene que durar más de 5 minutos) ahorra tiempo cuando toque la “limpieza mayor”
  4. Si algo se derrama o se rompe, recogerlo de inmediato
  5. No guardes papeles que no uses (periódicos, revistas, folletos…)
  6. Hazte de estanterías, cajas o archivos con las herramientas que necesites para organizarte y optimizar el espacio en casa. ¡Pero no las llenes de cosas inútiles!
  7. Etiqueta lo que requieras, para que sepas qué contiene cada caja, sin tener que abrirla

Recuerda que la limpieza no debe ser aburrida, es divertido hacer limpieza profunda con música, además que te permite quemar unas cuantas calorías.

Mis faenas diarias, prefiero hacerlas en silencio para disfrutar del mismo. Suelo levantarme 40 minutos antes que todos en la casa, para hacerlas rápido y me encanta, porque es un ítem que marco desde temprano en mi lista de quehaceres diario.

Pero lo más imprescindible es dejar de lado la perfección. Una casa con niños, en la que mamá trabaja es difícil tener todo siempre en perfecto estado – es decir, esas casas perfectas que ves en las redes o en revista -. No te compares con la casa de tu amiga sin hijos, admite que tu prioridad no es hacerlo todo completamente perfecto. Algunos días será más importante para ti descansar o pasar más tiempo con tus hijos, que limpiar.

Fuente de contenido: Amaris Peraza

Amaris es madre de 3, dos niños y una que está princesa que está en el cielo, es periodista, timecoach, escritora y conferencista en organización del tiempo. Puedes seguirla en las redes sociales. En twitter, instagram y facebook: @amaperaza.