Los desórdenes alimenticios han sido considerados problemas de adolescentes por mucho tiempo, sin embargo, en países como Estados Unidos, las niñas expresan preocupación por su peso y la forma de su cuerpo ¡antes de cumplir los 6 años! Y lo que es peor, el 10% ha sido diagnosticada con algún tipo de desorden alimenticio. Esto indica que estamos frente a un problema que se inicia en la infancia y debe ser atendido cuanto antes, ya que 70 millones de personas en el mundo, tanto hombres como mujeres, sufren estos trastornos.

¿Qué es un desorden alimenticio?

El desorden alimenticio es una enfermedad mental, en la que se da un conjunto de alteraciones en la conducta y actitudes hacia la comida, el peso y la imagen corporal. Contrario a lo que muchos piensan, este tipo de enfermedad no solo tiene que ver con la limitación en la ingesta de alimentos y si bien es difícil determinar qué los causa, el consenso entre especialistas sugiere que es un conjunto de factores biológicos, psicológicos y socioculturales.

Una pregunta común cuando se habla de este tema es, ¿y la obesidad? Aclaremos que la obesidad NO es un trastorno de la conducta alimenticia, sino una enfermedad crónica. Van de la mano porque la alimentación va ligada a ambas y como tienen orígenes multifactoriales se abordan desde la misma mirada y en equipo.

¿Un problema de las niñas?

No, cualquier persona, hombre, mujer, de todas las razas y edades puede sufrir un desorden alimenticio. Sin embargo, las niñas tienen más del doble de probabilidades de padecerlo ya que estos desórdenes tienen relación con la inseguridad en sí mismas, la baja autoestima, la presión social por un cuerpo de ciertas proporciones y el deseo de control. La familia, los medios de comunicación y el entorno social tienen que ver con la imagen que ellas tienen de sí mismas y de las expectativas de belleza y apariencia que se generan por el simple hecho de ser niñas.

Por ejemplo, hay estudios que indican que los padres y madres se enfocan más en la inteligencia y aptitudes de los hijos varones mientras que se concentran en la apariencia y el peso de las hijas tan temprano como a los dos años. Por otro lado, los medios de comunicación juegan un rol preponderante en las expectativas físicas y de belleza mostrando a mujeres de medidas hasta irreales, que representan un estándar imposible de alcanzar para todas las mujeres. Todo esto, sumado a un historial familiar de depresión, sentimientos de inutilidad, tristeza, ansiedad, y perfección hacen de las dietas o la pérdida de peso herramientas para controlar o estabilizar las presiones que sienten.

6 desórdenes alimenticios para tener en el radar

  • Anorexia nerviosa
  • Bulimia nerviosa
  • Trastorno por atracón
  • Trastorno evitativo-restrictivo de la ingesta
  • Síndrome de rumiación
  • Trastornos no especificados de la nutrición y de la conducta alimentaria

Lo más importante en este tema es comprender que los desórdenes alimenticios tienen raíces emocionales y psicológicas serias que son, en el mejor de los casos, prevenibles y, en el peor de los casos, curables. Sin embargo, de ser desatendidos, pueden llegar a causar la muerte. Es indispensable estar alerta para tratarlos y, sobre todo, no llegar a un extremo en que las conductas alimenticias afecten las funciones corporales.

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Autora: Cecilia Martinez Gomez

Este contenido fue revisado por Mischiquiticos.com en Abril de 2018.