Ya es por todos sabido, cuando nace un hijo, “nos cambia la vida”.

Por ejemplo, nos cambia la vida porque nos llenamos de un amor que nunca antes habíamos sentido. O porque hay cosas que dejamos de hacer y otras cosas nuevas que empezamos a hacer. Bueno, ya saben…

El año pasado estuve haciendo terapia con una psicóloga, y entre tantas cosas que hablamos, también salió este tema. Sobre todo, porque estuve haciendo “Biografía personal” de Laura Gutman, y mucho tiene que ver con el “encuentro con la propia sombra”. Ella, mi psicóloga, me dijo: “de acuerdo a la historia personal de cada mujer, ante el nacimiento de un hijo, cambiará mucho, poco… o seguirá viviendo la vida como venía”.

En particular, acá voy a hablar sobre la “faceta profesional”. Porque conozco muchas mamás (la que escribe incluida) que, diciéndolo de un modo demasiado simplificado, han cambiado de “oficio” o “profesión” al convertirse en mamás.

Hay mamás que en el plano laboral y/o profesional, han continuado igual. Algunas mamás han aunque sea reducido las horas laborales (cosa nada fácil). Otras mamás han renunciado a su trabajo de entonces y se han dedicado exclusivamente al bebé/niño pequeño.

De estas últimas, las mamás que se han dedicado exclusivamente al bebé/niño pequeño luego de renunciar a sus trabajos, es que me nació escribir hoy. Porque son mamás que junto a su bebé han parido también algo nuevo dentro de ellas mismas. Una mamá que era odontóloga, ha descubierto dentro de ella una escritora de libros para mamás. Una mamá que era maestra, o publicista, se ha dedicado a tener su propio emprendimiento vendiendo portabebés. Una mamá que era profesional de la salud, se enamoró de ser mamá a tiempo completo e inició un emprendimiento para vender pañales de tela… y muchos ejemplos más. Otras mamás están en la búsqueda todavía, eran contadoras o abogadas en su vida anterior, ser mamás les cambió la vida, dentro de ellas ha nacido una nueva mujer (o en realidad, se ha descubierto la que siempre estuvo), saben que desean hacer algo diferente, aunque todavía no sepan muy bien qué… pero lo importante, creo yo, es que al escuchar de verdad al propio corazón, son mamás que se han dado cuenta que la música que empezó a sonar fue otra…

Ser madre, volverse madre, es todo un cambio (“crisis”=”cambio”). No es simple, pero como muchos otros cambios en la vida… son simplemente parte de la misma. Todo dependerá de lo que nos diga nuestro corazón, y también de cuánto estemos dispuesto a escucharlo…

Fuente: Ileana Arrieta

Este artículo fue consultado por Mischiquiticos.com en Abril 2013 en la dirección http://demujerymadre.com/nacimiento/

Ileana Arrieta es una mamá bloguera Argentina, que de una forma muy simple y a  la vez reflexiva nos comenta cómo es la Maternidad y Crianza desde su perspectiva y quiere por sobre todas las cosas informar y compartir todas las maravillosas situaciones que nos suceden y unen en nuestra aventura como madres y mujeres. Te invito a visitar su página http://demujerymadre.com/ y a seguirle por Twitter @demujerymadre