A continuación les presento una historia de valentía, llena de sinceridad, con la que muchas mamás podrán identificarse… y sobre todo les llenará de una gran inspiración… Mi admirada María Teresa aquí nos cuenta su experiencia:
«Todo sucedió tan rápido, que me resulta increíble contar mi historia, de pronto en mi corazón ardía el infierno y la desolación, tenía 3 décadas de vida, dos hijos varones de 7 y 5 años, un futuro programado, unos planes familiares, una historia a punto de construir… Y un fracaso ondeando su bandera en mis narices.
Mi esposo me había abandonado, listo, se rindió, se cansó, lo entregó todo, nada alcanzó, nada sirvió ¡qué se yo! es cierto que me había advertido que se iría, pero siempre decía que se iría, para mí, era una más, esta vez fue diferente, llegué a casa con mis hijos de la iglesia, un domingo, y él había sacado casi todo… Allí estaba yo, herida, enojada y abatida, mis hijos se derrumbaron, todo comenzó a ir muy mal.
La relación se convirtió en un infierno, los niños comenzaron a presentar serios problemas en el colegio, la nana también se largó sin previo aviso, mamá tuvo que viajar e instalarse en casa para ayudarme con los chicos y además sostenerme, el estrés me consumía, las seis horas diarias que perdía en el tráfico me pasaban factura luego de tantas noches sin dormir, la escasez me hacía sortear Caracas junto a mis hijos en busca de productos que necesitáramos, eso me frustraba, el dinero dejó de alcanzarme, no tenía fuerzas.
Y aún así, me maquillaba cada día, pasaba una hora en el gimnasio de mi trabajo, hacía una dieta balanceada, trataba de sonreír, llegaba a casa a mirar las tareas, a motivar a mis hijos, y a orar, oré cada día, oré sin cesar.
Cuando cierro los ojos y recuerdo aquella pesadilla, me veo de rodillas, llorando, el fuego me consumía el alma, el dolor era tan tangible que me dejaba sin aire, la ira hacía nudos en mi estómago, sufría como una condenada, ahora pienso que sí, me estaba condenando.
Decidí mudarme, hacer una vida nueva, empezar de cero, buscar mi felicidad, o al menos la de los niños, conseguí un colegio en una nueva ciudad, renuncié a mi trabajo, y enfilé mi artillería a una nueva promesa de vida. Finalmente viajamos un jueves, y el miércoles de la semana siguiente me estaban diagnosticando un Cáncer de Mama, ocho meses después de mi separación, la operación tendría que ser urgente.
Unos días antes mientras me bañaba descubrí una pelota en mi seno derecho, tardé una semana aproximadamente en empezar a estudiarla y luego… Luego decidir ¿cómo asumiré esto?
Esta es mi verdadera historia, soy luchadora y sobreviviente al cáncer de mama, me han quitado y reconstruido mi seno derecho, vaciaron mi axila derecha, ahora recibo quimio y al terminarla me espera una nueva operación.
Aún detrás de esa máscara, y antes de entrar a quirófano, decidí sonreír. Mi mamá y mi hermano me animaban.
Me tomé el tiempo de contarte un poquito mi historia para que comprendas porque yo siento que enfermé mi cuerpo, me hundí en el dolor, busqué ayuda de psicólogos, pastores, amigos, pero seguía sufriendo, hoy día pienso, que el estrés, la irá, la decepción, me llevaron a enfermarme. Para aquel entonces cerré todas mis redes sociales, no tenía nada bueno que decir, solo era un alma envenenada. Para esta nueva adversidad era necesario, cambiar la estrategia.
Mis hijos saben que su mamá esta luchando con una enfermedad, conocen que recibo quimioterapia, y al verme rapándome la cabeza decidieron hacerlo también para apoyarme… Ellos saben que soy una guerrera, a veces tienen miedo, y me dicen que no quieren que yo me muera, yo sonrío: “Aún no me puedo ir, tengo muchas cosas que enseñarles” les digo.
Los niños tienen una empatía nata, no subestimes a tus hijos.
Cuando me vi sumergida en este diagnóstico, pensar en la gente susurrando alrededor me causó un malestar mayor, decidí romper con los secretos, me dediqué a contar mi historia por las redes, Facebook, Twitter e Instagram, mis momentos, mis miedos, mis enojos y mis alegrías que suelen ser más que todo lo demás, creé una etiqueta #cronicacancerdemama para motivar a otros mientras me auto-motivo.
Por supuesto que no es fácil, pero yo decidí pintar de colores esta batalla, me maquillo aunque nadie me vaya a ver, me veré yo y eso me anima, trato de salir de la cama, de mantenerme ocupada con las cosas que me apasionan, no oculto mis sentimientos, si amanecí enojada lo digo y trabajo al respecto para mejorar en el camino, apenas me siento con fuerza salgo a caminar, tomo jugos verdes (pepino, espinaca, zanahoria, perejil) y me esfuerzo por hacer cosas que me hagan feliz, aunque no tenga ganas. Los resultados son aleccionadores.
Celebramos el día de los niños, como reyes y con una mascota nueva
Aún oro, no le reclamo nada a Dios, confío en su plan perfecto, y les puedo decir que cada día veo su gloria manifestarse en mi vida, me pasan cosas asombrosas, anécdotas que necesitaré terminar mi libro para poder compartir, no le coloco obstáculos a mi mente, si alguien me dice: “posiblemente no puedas celebrarle el cumpleaños a tu hijo porque estarás cansada” yo le digo, siéntate y observa como lo hago.
¿Y tú qué estrategias utilizarás para enfrentar tu adversidad?»
Fuente de contenido e imágenes: María T. Otero
Les invito a visitar el blog de esta especial mamá periodista: didacticamarite.blogspot.com y seguirle a través de las redes sociales, en twitter @MariteOtero e instagram @mariteotero
Somos grandes Mary y esto es solo aprendizaje, Dios solo coloca pruebas difíciles a mujeres Fuertes y Guerreras como tu y yo quien se une a ti, lejos pero cerca, porque todos los días pediré a Dios por ti por tu salud por tu familia, tu ex compañera de clases de UCSAR Sandra Silva, besoss y milll bendiciones.
Me entere de tu situación gracias a la revista Dominical. DIOSSS TE BENDIGA Y T DE MUCHA FORTALEZA BESOOSSS
Dios mio como te admiro. Mi Oracion de hoy en delante es Sanidad para ti, eres una guerrera una hija de Dios luchadora. Dios te bendiga eres una inspiración para cualquier mujer del mundo
QUE Dios Eterno, siga aumentando esas fuerzas de guerra, y estoy segura que estarás en los cumpleaños de esos preciosos tesoros, te bendigo
He seguido a Mari T por facebook, porque es hija de una amiga de la infancia, una hermana, me he identificado con ella por esa valentía de que como mujer pasamos por adversidades y que debemos de sobrellevarlas por los hijos, el esposo, la familia y por sobre todo por una misma y todo eso con el favor y el amor a Dios. La he recomendado seguir a otras amigas que están pasando por esa misma situación porque podemos con optimismo, el cuidarse y por sobre todo con fe a Dios sanar cualquier enfermedad. Dios te bendiga María Teresa.