Escoger el preescolar de nuestros hijos es una decisión crucial, porque esa primera experiencia con el ambiente educativo, puede motivarles o no y por experiencia personal, mientras mejor sea la adaptación inicial del niño, mejor será el progreso en todas las actividades que se relacionan con su nueva dinámica escolar.
Cuando era muy pequeña sufrí horrores en el maternal en el que me inscribieron a los 3 años y donde sólo soporté como una semana y media (recuerdo perfectamente el mal trato de las maestras hacia los niños y que me quedaba en un rincón abrazada a mi lonchera desde que llegaba hasta que regresaban por mi) e inevitablemente esto marcó mi inicio en preescolar al año siguiente… me costó adaptarme, hasta que lo logré con la ayuda de las maestras y mis padres.
Por lo antes mencionado, seleccionar el año pasado el lugar donde iba a inscribir a mi tesoro mayor fue un gran desafío, visité muchas instituciones, algunas me parecían adecuados y en otras simplemente no imaginaba a mi hijo allí, hasta que llegue a donde está actualmente, que ofrece desde maternal hasta el último nivel de preescolar y me siento muy contenta con la elección final.
Adicional a escoger el lugar, estaba todo lo relacionado con los problemas de desarrollo que acababan de diagnosticar a mi hijo, que hacían que mi esposo y yo pensáramos aun más cómo iba a ser el desenvolvimiento de mi ángel en su preescolar, porque iniciaría en el nivel de materna y quería conseguir un preescolar regular.
La operación de su pie equinovaro era también otro tema que me generaba ansiedad, en lo particular me angustiaba que hubiese algún suceso que normalmente pasa en los preescolares y que sufriera alguna lesión en la zona de la cirugía que se le practicó a los 6 meses de edad, mi esposo siempre dice que exagero, pero hemos pasado tantos acontecimientos médicos con este hermoso niño, que creo es justificado mi proceder, igual e ido aprendiendo a tener más confianza en ese aspecto.
Cuando buscamos un preescolar, además de la infraestructura, nos interesaba un lugar acogedor donde los niños pudieran sentirse a gusto y seguros, que el nivel de enseñanza fuese alto, sobre todo que las maestras y el personal en general de la institución tuvieran apertura para escuchar el caso de mi hijo mayor.
Hay además aspectos importantes a considerar cuando vamos a seleccionar un preescolar y hoy en día más, porque además del costo mensual, está el tema de la cercanía a la casa o al trabajo de los papás, qué asignaturas como por ejemplo: idiomas o música pueden ofrecer, de pronto si es mejor ubicar un Colegio que ofrezca preescolar y de una vez educación básica, media y diversificada… así que es algo que inicialmente pensamos que no es tan complicado pero termina siendo una ardua tarea.
Lo más importante además de escoger el preescolar es siempre tener la disposición para mantener una comunicación activa con la maestra y estar abiertos a escuchar sus consejos, en caso que nos llegue a comentar que nuestro hijo necesita algún apoyo, gracias a muchas maestras se descubren entre otras cosas problemas de desarrollo en los niños, que a veces pueden pasar desapercibidos por los padres o los pediatras, pero ellas al evaluarles en el día a día pueden detectar. De igual forma, podemos manifestar a la maestra nuestras inquietudes y dudas en cuanto al desenvolvimiento de nuestros pequeños. La buena relación con la maestra y auxiliares del preescolar es muy beneficiosa para nuestros chiquiticos.
Espero todas las familias puedan contar la suerte de llegar al preescolar más idóneo para sus hijos… en mi caso lo conseguí y tuve la fortuna de contar con una excelente maestra en el nivel de maternal para mi hijo mayor…
L. de Ponte
Caracas. Venezuela
ldeponte@mischiquiticos.com
Muy acertado tu artículo, a mi también me costó conseguir el Colegio más idóneo para mi hijo, no es fácil conseguir uno donde reciban con los brazos abiertos a Angelitos con alguna patologóa (como es mi caso),pero al igual que tu le doy gracias a Dios por haberme puesto en el camino el colegio donde tengo a mi bebé, me siento contenta porque he visto grandes cambios en él, Acxel es mi mayor tesoro y siempre buscaré su bienestar, para que me siga regalando alegrías,sonrisas,abrazos y ese amor puro y sincero que me da como nadie…