María José comparte:
El domingo 14 de Noviembre del 2010 fue el día que corrí por primera vez una carrera, el día que vi a una corredora (Lilian Tintori) correr 7km empujando un coche, ese día recuerdo que pensé algún día correré así, con un coche. Ni siquiera me imaginaba que 24 meses después llegaría a mi vida quien me impulsaría a seguir corriendo más y mejor.
Mi nombre es María José García, y como dice una medallita que normalmente cuelga en mi cuello, soy esposa, mamá y runner. Se lee y se dice fácil, pero lo que no se ve a simple vista es el hilo conciliador y equilibrado que debe existir entre esos roles.
¿Qué significa ser una runner siendo mamá?
Entre las primeras cosas que le pregunte al médico fue ¿puedo seguir corriendo?, y gracias a Dios no me dio un no rotundo; siguiendo sus recomendaciones pude correr/caminar embarazada. ¿Mi meta? sumar 100km con mi hijo Matías en la barriga. Siempre tomando las previsiones necesarias, lo logramos.
Necesitábamos un coche para correr y lo elegimos mucho antes de siquiera tener la primera ropita, o la cuna. Cuando me preguntaban porque quería parir, simplemente respondía “la recuperación es mas rápida, así que podre correr pronto”. Matías nació el 09 de noviembre del 2012, por cesárea. Aunque mi recuperación fue rápida, los primeros 15 días fueron muy duros; yo solo quería dormir, el solo quería comer, y no lográbamos acoplarnos en lo de la “lactancia”. Seguimos en la lucha, lo intentamos, no lo logramos; comenzó a tomar fórmula láctea. Entré en lo que yo no he querido llamar “depresión postparto”; me sentí frustrada por no haber parido, por no haberlo amamantado; a eso se le sumo una mudanza; cambie de ciudad, deje mi empleo, mis padres ya no estaban tan cerca. Eran días que se juntaban con noches, eran sueños que veía lejanos (correr un maratón), eran días sin poder correr. Un día, decido salir a caminar; y descubrí que ya no era solo ponerme los zapatos y salir. Era ajustar el horario de entrenamiento con el de Matías, revisar los cauchos antes de salir, cargar el coche con las cosas del bebé. Seguí caminando, escuchando mi cuerpo, conociéndome y conociendo a mi hijo. Entre paso y paso comenzamos a correr; y nos apuntamos para nuestros primeros 10km, así nos fuimos a Margarita. Corrimos, caminamos y los completamos.
¿Y ahora qué?
Me preguntaba, ¿cómo haré para que todo cuadre?… comencé organizando prioridades, entendiendo que no podía tener un “horario fijo”, que debía ser flexible conmigo y con los entrenamientos, además Matías tenía que disfrutarlo, caso contrario no tendría sentido, también debía conseguir apoyo, mamás que quisieran lo mismo que yo… eso último me desilusionó un poco, no conseguía mamás en esa “onda”, pero siempre tenía a mi esposo diciendo y repitiendo que si yo quería entrenar podía hacerlo sola. Decidí entrenar por mi cuenta, siguiendo un plan de entrenamiento diseñado por mi esposo a mi medida. Comencé a ver los cambios, el reloj marcaba menos, mis tiempos eran mejores, mi resistencia era mayor y todo fluía.
Como toda madre que antes trabajaba, comencé a sentir la necesidad de salir al ruedo; pero estaba decidida a estar las 24 horas de los 7 días de la semana con con mi hijo , por lo menos sus primeros 2 años. Mi esposo y yo decidimos, contra todos los pronósticos emprender y fundamos PuntoRun, una tienda online de venta de artículos deportivos, especializada en el running. Me daba la facilidad de no tener horario fijo y poder manejarla desde casa. Ahora no solo era ser esposa, mamá y runner, debía sacar tiempo para desarrollar y hacer crecer nuestra empresa. Suena a cliché pero no hay nada tan cierto, la clave está en la organización. Nada fluye sin orden y cuando las cosas fluyen, se abren las puertas.
Coincidimos en un encuentro de mamás y a los pocos días recibí una llamada; donde la conversación se centró en “Vamos a correr juntas”, eran las amigas de Coaching para Mamás y junto a ellas se formó en Twitter la comunidad de @MamasRunners y así un grupo de #MamasQueCorren, juntamos ganas y sueños, nos reunimos en Los Próceres (Caracas) los domingos a correr, a charlar, a comer, a jugar. Subimos el Cerro El Ávila (Caracas) con nuestros chamos y sudamos el doble todo el camino, pero la satisfacción también se duplica.
¿Por qué corro con coche?
Hace unos meses hubiese respondido “porque no tengo quien cuide a mi bebé mientras me ejercito”, HOY digo que corro con él porque amo hacerlo, me gusta saber que él está conmigo en cada meta cruzada, que recibe nuestras medallas y disfruta esos paseos…
Me levanto antes de las 6:00am preparo el desayuno de mi esposo, cuando él se va comienza mi “rally”… desayunar, arreglar casa, planear almuerzo, atender PuntoRun, espero que Matías despierte para que desayune y salgamos a correr, normalmente a las 8am, aproximadamente entreno hasta las 9:00am o un poquito más, luego le saco del coche y jugamos en el parque hasta que comienza a querer la siesta mañanera… hora del baño, atender nuestro emprendimiento y almuerzo. Ese es mi ideal de “horario mañanero”… ¿Lo cumplo? no siempre, por ejemplo escribo estas líneas sudada, corrí a las 4pm, me costó aprender a ser flexible, pero aprendí, soy mamá, hago lo mejor que puedo, con las herramientas que tengo.
Si eres mamá y quieres dedicarte tiempo de calidad: CORRE, en el asfalto me encontré, conocí a mi esposo y en él cada día doy gracias a Dios por la dicha de ser ESPOSA, MADRE Y RUNNER.
Fuente de contenido e imágenes: María José García
Te invito a seguir por twitter @MariaJGarciaL, que es la cuenta de mi querida amiga María José García, una mujer profesional en el área de Derecho, emprendedora, esposa, mamá, una persona cálida, sincera, solidaria y sobre todo optimista, que nos llena a todos los que la conocemos de mucha alegría con su gran sonrisa.
Como sé que luego de leer éstas líneas te entusiasmaste y quieres correr con tu hijo, puedes conocer todo lo que ofrece el emprendimiento de esta mamá tan especial por @Puntorun, además si vives en Caracas (Venezuela) y estás buscando un grupo para entrenar, únete a la comunidad de @MamasRunners y te enterarás de todas sus actividades. Anímate!!!
¡Que inspirador! Me alegra siempre leer de madres que hacen el esfuerzo de pasar los primeros años de su vida con sus hijos. Yo estoy muy contenta de haberlo hecho también. Y sí… se requiere de esfuerzo y organización para poder seguir trabajando, haciendo ejercicios. Y sobre todo, adaptarse a los nuevos ritmos. Y ser muy creativos. XD
¡Realmente inspiradora! ¡Felicidades!