“Momentos específicos en el tiempo puede que sean olvidados para siempre, o vistos a través de un lente que distorsiona o desdibuja, pero aún así, algo de ellos sobrevive dentro de nosotros, permeando nuestro subconsciente.”

En su libro “Como el subconsciente regula el comportamiento”, Leonard Mlodinow, nos explica que la memoria y la percepción actúan en conjunto para traernos al consciente una foto coherente de nuestras experiencias de vida.

Cualquier información antes de ser aprendida pasa por el filtro de nuestros sentidos; el inconsciente procesa esa data incompleta, en un contexto determinado e influenciada por la retroalimentación de ese entorno y completa lo que falta. Resultado: una información que creemos perfecta y objetiva cuando en realidad, es nuestro cerebro subliminal quien le ha dado forma en la memoria a todo lo que aprendemos o vivimos para recordar luego una foto “coherente” en el tiempo..

Si alguien nos describiera un sistema que almacena información y la entrega mitad incompleta, mitad inventada,  no acreditaríamos esa información como fidedigna bajo ningún concepto. Probablemente la descartaríamos. Pero resulta que es así como funciona nuestra memoria. La naturaleza funciona y  abandona la perfección en pro de la suficiencia, de la supervivencia.

Nuestros hijos pasan la mayor parte de su tiempo el Colegio. En muchos casos tomamos el contexto como algo dado, invariable, ese es el colegio donde estudiaron sus abuelos, sus padres, ese colegio es el más prestigioso, el más exigente.  ¿Nos hemos tomado el tiempo para realmente evaluar si es el contexto más adecuado para su formación? ¿Hemos considerado cómo se siente y qué retroalimentación recibe de esa comunidad, más allá de las notas con las que regresa a casa? ¿Cuál es nuestro trato hacia él ante la adversidad o es estrés escolar?

La importancia de las emociones, el contexto y la retroalimentación  sobre el aprendizaje es el fundamento no solo para el aprendizaje, sino para la formación de vida. Así como es claro que no se puede seguir reforzando sistemas educativos que exigen perfección e ignoran la variabilidad y el contexto.

Es necesario empezar por casa. No es tarde para tomar en cuenta que el rendimiento y el comportamiento responden a un sistema complejo del cual formamos parte y tenemos tanta injerencia como responsabilidad.

COMPORTAMIENTO t = BIOLOGÍA + EXPERIENCIASt-1 + CONTEXTO t

Ciertamente, como contaba Adam Spencer en una charla TED sobre los números primos, si la diagonal del cuadrado es menor al diámetro del círculo, el taco pasará más que fácilmente por él, así como pasa una tostada por un aro de basquetbol… Con la biología no podemos hacer nada, pero con las experiencias y el contexto si, mucho.

Pero cuidado, no se trata jamás de intentar “cuadrar un círculo”, sino más bien de revisar si se está tratando de ajustar en la forma equivocada y nosotros, en lugar de ayudar, estamos forzando un fracaso.

Fuente de contenido: Loli Nardi

Maria Dolores Nardi, mejor conocida como Loli, es  mamá venezolana de 2 niñas. Tiene estudios en Economía y Desarrollo de Software, a lo que se dedicó por más de 13 años. A raíz del nacimiento de sus hijas, la lectura, que ya era un hábito y placer personal formó parte de Ediciones Ekaré en el área comercial y posterior inspirada en su pequeñas surgió la idea de crear su tienda de regalos para niños: Crea y Comparte, que ya cuenta con casi  8 años y donde se ofrecen rompecabezas, juegos de mesa, manualidades, morrales, bolsitos, bolsilleros, cargadores, juegos clásicos de madera y por supuesto siempre, libros de cuentos… la interacción con tantas mamás, incluso algunas con necesidades muy especiales, hizo que volviera a la Universidad Metropolitana a estudiar sobre el aprendizaje, la tecnología y el conocimiento. Sigue preparándose, ahora en Pensamiento Crítico y Creativo, para entender el desarrollo infantil, el aprendizaje y poder así apoyar mejor a todos aquellos que tenemos el placer y deber de formar y acompañar el crecimiento de los niños.